¿Quieres aprender a preparar un auténtico creme brulle como lo hacen en Francia? Entonces has llegado al lugar indicado. En este artículo te contaremos cuáles son los ingredientes necesarios, el procedimiento a seguir y algunos datos adicionales acerca de este postre tan tradicional y delicioso para que te quede perfecto. No te lo pierdas.
Acerca de este postre
El nombre de este postre literalmente significa “crema quemada” y eso lo describe a la perfección, porque se trata de una crema preparada con leche, huevos, azúcar y vainilla, la cual se hornea y se cubre con una capa de azúcar quemado que queda fina y crujiente, además de aportar su apariencia característica.
El dato más antiguo que se tiene de esta receta en los registros históricos data de 1691 en Francia, cuando apareció en el libro Nouveau Cuisinier Royal El Bourgeois. Sin embargo, hay quienes consideran que se trata de una versión francesa de la crema catalana original de España.
Finalmente, otros creen que su origen está en Inglaterra y que se fue extendiendo a medida que lo preparaban en la Cataluña francesa y la región de Languedoc.
Aunque sus orígenes son inciertos, lo que no se puede negar es que se trata de un postre delicioso y muy fácil de preparar en casa, si cuentas con los ingredientes que te indicaremos a continuación y sigues los pasos al pie de la letra.
Ingredientes
- 4 yemas de huevo.
- 60 gramos de azúcar.
- 1 vaina de vainilla.
- 500 ml de nata líquida o crema de leche.
- 1 pizca de sal (2 gramos).
- Azúcar para espolvorear por encima y quemar.
Preparación
Sigue los pasos que te indicamos a continuación para preparar un auténtico creme brulee a la francesa.
- Prepara la base de agua donde colocarás los moldes para el postre. Deberás llenar una bandeja con aproximadamente 3 dedos de agua, en la que quepan los moldes que vas a utilizar para hornear la crema.
- Enciende el horno a 160ºC e introduce la bandeja, la idea es que el agua esté caliente al momento de hornear la crema.
- En una cazuela calienta la nata con la vainilla durante 10 minutos, cuidado que no rompa el hervor. Luego retírala del fuego y déjala reposar por unos 20 minutos.
- A continuación, bate las yemas con el azúcar y una pizca de sal hasta formar una crema espumosa y procede a añadir la nata de a poco, colándola y sin dejar de remover hasta que se integre por completo con el resto de los ingredientes.
- Coloca la crema nuevamente en la cazuela y llévala al fuego medio sin dejar de revolver durante algunos minutos o hasta que sientas que la mezcla está comenzando a espesar.
- Cuando adquiera esa textura, procede a verter la mezcla en los moldes y ubícalos en la fuente con agua que tenías calentando dentro del horno. Considera que la altura de la fuente debería llegar aproximadamente a la mitad del molde que contiene la crema.
- Hornea por unos 30 minutos a 160ºC. A continuación, retira la bandeja del horno y deja que la crema se enfríe. No metas los envases al refrigerador hasta que se haya enfriado por completo.
- Agrega dos cucharadas de azúcar a cada molde y con ayuda de un quemador de cocina tosta el azúcar de manera superficial hasta que adquiera color caramelo, debe formarse una capa que proteja la crema.
En cuanto el caramelo se enfríe y se endurezca, el postre estará listo para consumirse. Si lo deseas, puedes adornar cada uno de los postres con algunas hojas de menta o hierbabuena fresca.
Nota: Es de suma importancia asegurarte de que los recipientes de cerámica que utilices para hornear el postre sean aptos para altas temperaturas, ya que no todos los utensilios de este tipo se pueden introducir en el horno.